Más de 10.000 civiles afganos fueron asesinados o heridos
en actos de violencia el año pasado, informaron las Naciones Unidas. Los
atentados de los milicianos fueron la principal causa, mientras que los ataques
aéreos de EE. UU y las fuerzas gubernamentales infligieron un creciente número
de víctimas. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, presentó, en
agosto pasado, una estrategia más agresiva de los EEUU en Afganistán que
incluyó un aumento en los ataques aéreos. Los militantes han respondido con
ataques en Kabul en las últimas semanas, matando a casi 150 personas. El total
de víctimas civiles el año pasado fue de 3.438 muertos y 7.015 heridos fue un 9
por ciento más bajo que el año anterior.
Pero las cifras destacaron el alto número de víctimas
causadas por las bombas militantes, dijo Naciones Unidas. "Los ataques en
los que elementos antigubernamentales atacaban deliberadamente a civiles
representaron el 27% del total de víctimas civiles (principalmente por
suicidios y ataques complejos)", dijo la ONU en un comunicado. El ataque más mortífero
desde que la misión de la ONU
comenzó a registrar bajas civiles en 2009 fue en Kabul el 31 de mayo cuando un
atacante suicida detonó un camión bomba, matando a 92 civiles e hiriendo a 491.
Dos tercios de todas las bajas del año pasado fueron infligidas por fuerzas
antigubernamentales, con el Talibán responsable del 42 por ciento, el Estado
Islámico el 10 por ciento y el 13 por ciento causado por elementos
antigubernamentales indeterminados.
Las fuerzas del gobierno causaron una quinta parte
de las bajas civiles: el 16 por ciento se atribuyó a las fuerzas afganas, el 2
por ciento a las fuerzas internacionales y el 1 por ciento a los grupos armados
pro gubernamentales y las fuerzas pro gubernamentales indeterminadas, dijo
Naciones Unidas. La campaña aérea de las fuerzas internacionales y gubernamentales
representó el 6 por ciento de las bajas civiles en 2017, con 295 personas
muertas y 336 heridas, un aumento del 7 por ciento con respecto al año
anterior. Si bien los enfrentamientos en tierra fueron la segunda causa de
bajas civiles, ese número fue 19 por ciento más bajo que el nivel récord de
2016. Las mujeres y los niños se vieron muy afectados por la violencia con 359
mujeres asesinadas el año pasado, un aumento del 5 por ciento año - y 865
heridos.
El número de víctimas infantiles (861 muertos y 2.318
heridos) fue 10 por ciento más bajo que en 2016. "Civiles afganos han sido
asesinados mientras hacían su vida cotidiana: viajaban en un autobús, oraban en
una mezquita, simplemente pasaban frente a un edificio que era blanco", dijo
en un comunicado el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al
Hussein. "Tales ataques están prohibidos por el derecho internacional
humanitario y es probable que, en la mayoría de los casos, constituyan crímenes
de guerra. Los perpetradores deben ser identificados y rendir cuentas".
Existe número bastante elevado de muertos y heridos si se
toma en cuenta que la presencia de la coalición en Afganistán lleva ya más de
16 años. En un principio el objetivo declarado de la invasión era encontrar
a Osama bin Laden y otros dirigentes de Al Qaeda para
llevarlos a juicio. Además, derrocar el gobierno del Emirato Islámico de
Afganistán gobernado por el emir Mulá Omar, que a juicio de las
potencias occidentales apoyaba, daba refugio y cobertura a los miembros de Al
Qaeda. Tanto Osama bin Laden como Mulá Omar ya murieron y el Talibán no
parece disminuir su lucha armada y El
mundo se pregunta hasta cuando este desbastado país seguirá sufriendo la
desmedida violencia?
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